miércoles, 27 de junio de 2007

:)

Basta de comentarios de esos que hacen que se te atragante un nudo en el estómago, ya son suficientes todos los momentos difíciles al día como para tener que hacerles conmemoración aquí y ahora.
Hoy no me apetece lloriquear, o arrepentirme por las cosas que aún me quedan por hacer.
Hoy he salido a la calle y entre prisas, risas y despistes he olvidado qué estaba haciendo, mientras caminada pensando en ti.
Hoy no he tenido un minuto para arrepentirme de nada de lo que he hecho.
Es más, tampoco he tenido un minuto, para pensar qué estaba haciendo.
Ni siquiera para disfrutar de todo lo que me ha pasado, pero no importa, porque es verano.

Y me gusta.

Y me gustas.

Y te añoro.

Y me voy lejos, muy lejos.

Y hoy puedo respirar aliviada porque todo ha salido bien.

Próximo destino... cualquiera cerca de un enorme helado de coco con chocolate....

jueves, 21 de junio de 2007

Blablabla...



Dicen que no hay mal que por bien...
Dicen que si no puedes con tu enemigo...
Dicen que a quien madruga...
Dicen que al bueno tiempo...
Dicen que más vale pájaro en mano...
Dicen que a quien buen árbol se arrima...
Dicen que tu eres tú y yo soy yo, cada uno es un mundo aparte, si te he visto no me acuerdo, y el que algo quiere...

Dicen tantas cosas...

...si al menos alguna de ellas me dijese algo a mi.




Mientras cae la lluvia no dejo de mirar el reloj. Casi las diez y aún no ha llegado. Me pregunto qué habrá podido pasar, si algún imprevisto inoportuno se habrá interpuesto en su camino, o sencillamente resulta que un descuido habrá hecho que se retrasase. Espero. Impaciente. Quizás se haya olvidado... imposible, no me haría esto sabiendo cuánto le necesito justo ahora. "No te muerdas las uñas..." (me repito mentalmente). Parece que ahí llega. Alzo la vista, reflejo un atisbo de sonrisa. No, no es él. Sigo esperando. Y si no es el día?. Nervios. "Vaya, esta maldita cabeza..." (me indico inquieta). Me limitaré a quedarme en este mismo lugar, sin apenas moverme un milímetro, no vaya a ser que pase en el preciso momento en el que ando entretenida con cualquier otro banal pasatiempo. Desaliento. Hipnotizada por la nada. Me mantengo distraída con quienes parecen ser él, a la espera de que alguno de ellos al fin, me de una grata sorpresa. Tras varios meses esperando, por fin, ahí estaba!

Gracias por venir, "Valor".

martes, 19 de junio de 2007

tentación

...mirada esquiva, temerosa ante una reacción inesperada, pero decidida a alcanzar lo que quiere.
Delicada caricia apenas palpable, que te invade en un segundo, acelerando tu ritmo cardiaco.
Contacto, una imagen lenta, luz atenuada.
Los segundos comienzan a transcurrir más despacio de lo habitual, se escucha un suspiro, recorre tu cuerpo, hace que sientas un escalofrío, cierres los ojos, y te dejes llevar.
Batalla de titanes, flamante danza acompasada.
Ideas que pasan, otras deciden quedarse y hacerte compañía.
Te invade el desafío tan sólo con fijarte en su mirada.
Dudas, no has decidido aún si arriesgarte, pero sin darte cuenta, ya no puedes dar marcha atrás.
Sin haberte percatado, ya lo habías hecho, mucho antes de que te tentasen.
De pronto, el tiempo se para, de nuevo un segundo escalofrío recorre tu espalda, tensión, exhalación y calma.

Silencio...

...y muchas cosas en qué pensar.





lunes, 18 de junio de 2007

lento... más lento




El tiempo pasa, se halla erguido, permanece inmutable, perplejo, mientras contempla sus agrietadas manos, ahora colmadas de marcas, cicatrices y recuerdos.

En su mente, mil y una historias permanecen a la espera de que alguien tenga el valor suficiente para arriesgarse y pedirle que exteriorice cualquiera de ellas, dibujando los detalles con palabras.

El tiempo fluye y el cuerpo envejece, los reflejos disminuyen, la sonrisa se resiste cada vez más a salir a flote, a la par, las ganas de llorar también se ven mermadas.

Quizás resulte irónico, pero ahora el silencio dice mucho más que antes, puede ser el mejor consejero, o el desencadenante de uno de tus mayores fracasos. Puedes mantener una intensa charla con él a la espera de que resuelva tus más estrambóticas indecisiones.

Todo camina más lento, los días pasan sin prisa, las horas ya no vuelan, se arrastran hasta algún lejano lugar donde todas ellas sueñan con acostarse.

Sin embargo, las ganas de conocer y saber no se acortan, tan sólo se entristecen porque el entusiasmo no es lo que antaño. Arrebato, delirio, frenesí, ideas locas e inesperadas que pasan, suceden en nosotros, por nosotros y, desde luego, para nosotros.

1, 2, 3, 4, 5...


1, 2, 3, 4, 5....

5. Cinco veces al día sonrio, ni una más ni una menos, absurdos momentos en los que realmente eres tú mismo, unos dicen que entonces pierdes la cordura y empiezas a hablar solo; ¿solo? estoy tratando de entenederme, quizás una de las cualidades más extrañas que existan, uno de los mayores retos que se nos puedan presentar.

4. Cuatro, piénsalo, es la escena perfecta, la medida exacta para poder vencer, mentir, jugar con tu adversacio, arriesgarse, tomar decisiones, provocar una de esas risas nerviosas que hacen que tiemble tu labio superior, exacto, todo listo, ahora ya podemos comenzar la partida de mus.

3. Tres son multitud... para qué dar la oportunidad a ese intruso, puede que solo trate de arrebatarte lo que más aprecias, o te haga creer que con lo que tienes ya es suficuente, cuando sabes de sobra que no es así. Quizás la pregunta sea un "por qué", más bien. Si solos nos bastamos, dame una buena razón para darte una oportunidad. Te daré dos: Si no abres puertas, éstas no se abrirán para ti. Y si nunca te has arriesgado... a qué tienes miedo realmente?

2. Dos cosas debes hacer ante el espejo al menos una vez al día, una de ellas yo la practico con frecuncia, cuántas veces te ríes de ti mismo? Haz la prueba, no vas a perder demasiado tiempo, lo que tardes en aprender a ver esos pequeños defectos tuyos. La otra ya es más difícil, y es que eso de encontrar las mejores cualidades de uno mismo siempre ha tenido su técnica, y nos ha requerido más tiempo. No las busques, ellas solas te encontrarán.

1. Uno, sólo un día necesité para conocerte y saber que a partir de entonces habría conocido a mi alma gemela. Un minuto tardé en enamorarme del brillo de tus ojos, y de la seguridad que me ofrecía tu mirada. Pero también he de decirte, que tan sólo necesité un segundo para darme cuenta... de que por suerte o por desgracia, no eras real.

domingo, 17 de junio de 2007

Odio

Odia esa manía de creerse invencible, las ganas de contradecir todo lo que dice, o las caras de decepción cada vez que trata de compartir con él alguna experiencia increíble que le haya ocurrido últimamente.

Odia esas ganas que le invaden de aprender y superarse, de tratar, por todos los medios, de alcanzar lo que no se le está permitido.

Odia ese gesto de paciencia que apacigua su mirada cuando crée que inútilmente, ella está intentando convencerle de algo en lo que ni siquiera recapacitará.

Odia la tristeza que le invade cuando reflexiona y trata de entender por qué no se siente segura con ese "algo" que no sabe con certeza qué es, por más que lo intente.

Odia como canta, odia como ríe, odia como besa o le acaricia. Odia los interminables momentos en los que disfruta de cada palabra que dice... o le susurra al oído. Cada roce sobre su piel, que inevitablemente hace que el vello se erice.


Odio esa fuerza inexplicable que me obliga a acercarme a ti aún sin haberte conocido.




Odio odiarte. Porque el hecho de hacerlo,

quizás se deba a que no tengo el suficiente valor para admitir que te quiero.

Tragedia

Absortos por la ira y la venganza, ignoran el murmullo que se entona de fondo.


Embebidos en un baile vigoroso, concentran sus pensamientos en acercarse con astucia a su atacante.


Le mira, siente que sus fuerzas están al límite, no le permiten dar un paso más, no obstante no permanece impasible, trata de buscar el punto de apoyo, el talón de Aquiles al que amarrarse y herir, logrando así una segunda oportunidad.

Su oponente alza con fiereza el brazo, en sus gestos se puede contemplar la apatía y el odio de aquel que inhala venganza. Antes de golpearle, echa un vistazo a su rostro, sus ojos directos no esquivan su mirada, a pesar de conocer de antemano el desenlace de este interminable segundo. Su otra mano sujeta y presiona el cuello de la camisa de su enemigo, le oprime la nuez, le falta el aire..



Absortos por la ira y la venganza, ignoran el murmullo que se entona de fondo, la batalla.